A pesar de que desde hace dos años en el estado es legal la interrupción voluntaria del embarazo, los obstáculos que hay para que las mujeres accedan a ese derecho siguen siendo grandes, indicó Luz María Reyes Huerta, integrante de colectivo Marea Verde Altas Montañas.
"Desde la aprobación de la despenalización del aborto en el estado se ha estado diciendo que hay varios problemas por resolver en el sector salud, pues hay desabasto de medicamentos, por lo que no siempre se tienen para proporcionar a las solicitantes", indicó.
También, abundó, hay una revictimización, falta capacitación en el personal, que les llegan a dar dosis incorrectas, así como la negativa a dar el servicio.
Recordó que hace unos, días la diputada local por el distrito 20, Itzel López López, destacaba como una de las barreras a los objetores de conciencia; sin embargo, los obstáculos son muchos y más graves que la objeción de conciencia y muestra de ello es que diariamente se acercan al colectivo mujeres que desean apoyo y asesoría en este tema.
Señaló que la diputada habla del tema sin que conozca de esta situación a fondo, pues nunca ha tenido un acercamiento con el colectivo.
Comentó que una vez se acercaron a ella por otra situación pero no ha habido una iniciativa de ella por buscarlas y ver cómo se puede contribuir para salvar los obstáculos por lo menos en la zona, por lo que ellas han usado la denuncia para presionar y exigir la atención para las mujeres.
"Se dice que por qué luchamos, que ya el aborto es ley y está garantizado, pero eso es una falsedad y en primera las mujeres no saben ni a dónde acudir para interrumpir un embarazo, porque no hay información de a dónde deben acudir y cuál es el primer contacto", expuso.
Reyes Huerta comentó que es entonces cuando inicia la victimización y hay casos en donde incluso de las clínicas les llaman a las mamás para informarles que sus hijas quieren practicarse un aborto.