Este domingo, afiliados panistas de diversos municipios participaron en esta jornada electoral interna
Este domingo, los panistas de la región de Misantla iniciaron una jornada electoral decisiva para elegir a su nuevo dirigente nacional, desde muy temprano, militantes de diversos municipios acudieron a las urnas con el objetivo de definir quién liderará al Partido Acción Nacional (PAN) en el futuro inmediato, con un ambiente de expectativa y unidad, los participantes en la contienda se dividieron en dos opciones claras: Jorge Romero Herrera y Adriana Dávila Fernández, ambos con propuestas para fortalecer al partido en un momento crítico de la política nacional.
La votación comenzó a las 10 de la mañana y concluirá a las 6 de la tarde, un horario que permite que la mayor cantidad posible de militantes, provenientes de los municipios de Misantla, Yecuatla, Juchique de Ferrer y Tenochtitlán, se acerquen a las mesas de votación.
Jorge Romero Herrera se posiciona como una de las cartas fuertes en esta elección, tanto en la región como a nivel nacional, su destacada trayectoria dentro del partido, su trabajo constante y su capacidad para generar consensos lo han colocado como uno de los favoritos, Romero Herrera ha sido reconocido por su capacidad de liderazgo y su cercanía con las bases del partido, lo que le ha permitido consolidarse como una figura clave en la región de Misantla.
Por otro lado, Adriana Dávila Fernández, quien también compite por la dirigencia, trae consigo una propuesta renovadora, centrada en la modernización y apertura del PAN hacia nuevas generaciones de políticos y ciudadano, Dávila ha sido una activa defensora de los derechos sociales y la justicia, con una visión que apunta hacia la inclusión y el fortalecimiento del partido en todas las regiones del país.
Los votantes de los municipios de Misantla, Yecuatla, Juchique de Ferrer y Tenochtitlán coincidieron en señalar que esta elección es crucial para la revitalización del partido y para recuperar la confianza de los ciudadanos, que en los últimos años han mostrado una creciente desafección con las estructuras políticas tradicionales, la región de Misantla, que ha sido un bastión del PAN durante décadas, necesita una renovación que impulse su presencia y su influencia tanto a nivel estatal como nacional.
Con este acto de democracia interna, los panistas de Misantla refuerzan el mensaje de que la unidad y la renovación son esenciales para enfrentar los desafíos políticos del futuro, el próximo líder del PAN, sea quien sea, tendrá la responsabilidad de conducir al partido hacia un camino de crecimiento, transparencia y, sobre todo, de regreso a la confianza de la ciudadanía.