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Al menos dos centenares de mujeres, varias de ellas embarazadas, se dieron cita la tarde de este martes en la Plazoleta de Los Dolores para recibir la bendición en el marco de la celebración por la encarnación de Jesús.
"Es algo muy pobre exigir que un niño debe morir para que tu puedas vivir como deseas. Estas son unas palabras que yo creo que si nos ponemos a reflexionar en ellas, realmente esa es la razón más importante por la cual las mujeres abortan y es algo que verdaderamente debemos hacer conciencia y siempre tratar de ayudar a la persona que está a nuestro lado", expresó Laila Álvarez Escudero, directora del Centro de Ayuda para la Mujer, al dar un mensaje.
Señaló que este centro nació a iniciativa de laicos católicos al ver el poco valor que se da a la vida en el seno materno, recurriendo a la muerte como si fuera y se tratara sólo de aliviar una gripa.
Expuso que la vida es sagrada y debe ser protegida como un don de Dios desde la concepción hasta la muerte natural y por eso desde hace 16 años el Centro abrió sus puertas en Orizaba.
Mencionó que en este lapo se ha atendido a mil 87 mamás con necesidad de apoyo y con ese granito de arena han salvado a 276 bebés, aunque la cifra podría ser mayor porque no hay el seguimiento con todas las mamás.
Por su parte, el padre Helkyn Enríquez Báez destacó que el embarazo es una etapa de esperanza y eso es lo que representa cada mujer embarazada, un signo de esperanza.
El padre Helkyn reconoció también hay que hombres que no tienen el valor y abandonan a las mujeres dejándolas en una situación de vulnerabilidad, ante lo cual se debe trabajar para eliminar esas situaciones de machismo e irresponsabilidad.
El sacerdote también oró por aquellas que desean ser madres y no han podido, para que a través de San Rafael Guízar y Valencia y la Virgen de la Expectación se les conceda ese sueño.
A través de un amplificador, todos los presentes pudieron escuchar el corazón de un bebé en el vientre de su madre, al usar un ultrasonido Doppler con una de las embarazadas presentes.
La celebración concluyó tras dar la bendición a las madres gestantes y a todas las mujeres presentes.