El senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara rechazó tajante que esté ya en campaña para buscar en su momento la candidatura a la gubernatura de Veracruz como lo aseguró en una reunión en Zongolica la diputada Dulce María Hernández Tepole.
El senador destacó que la diputada local electa de Zongolica, que hizo mención junto con su esposo de que los programas sociales deben apuntalar en su momento a los candidatos de la coalición, no tiene la menor idea de que los programas sociales ya no existen, pues hoy son un derecho ciudadano.
Mencionó que esas prácticas de usar los apoyos sociales para coaccionar el voto son prácticas del siglo pasado que ya no existen.
Asimismo, descartó cualquier injerencia de Hernández Tepole para elegir en su momento a los candidatos a las alcaldías en el distrito, pues ella fue candidata por el Partido del Trabajo, pero al parecer ni siquiera es militante de ese organismo político en Veracruz, mientras que en el Morena hay mecanismos transparentes para elegir a sus candidatos.
Recordó que hay consensos cuando todos están de acuerdo con alguien, o bien encuestas, como en la que participó en su momento junto a Rocío Nahle y otros y esto demuestra que hoy las cosas son diferentes.
"La verdad no es una opinión de peso (la de la diputada electa), con el debido respeto que me merece. Yo no creo que ni en la zona que ella representa tenga impacto lo que en los audios está diciendo", apuntó.
El senador invitó a Hernández Tepole y a otros funcionarios emanados de la coalición en Veracruz a que se pongan a trabajar, que es lo que tienen que hacer, servir al pueblo, que éste vea que las cosas ya cambiaron, o de lo contrario les pasará lo que a algunos, que terminan no siendo nada.
Señaló que vienen días de intenso trabajo legislativo y no sólo viene la reforma judicial, por lo que es penoso que los representantes populares no estén hablando de esto con los ciudadanos y, en el caso de Zongolica, con los representantes indígenas, de lo que será la reforma constitucional de los pueblos indígenas, originarios y afroamexicanos, que es lo que viene inmediatamente, para dotarlos de pleno derecho.