Al cumplirse una semana de haberse iniciado el bloqueo de la entrada a la planta de Sílice del Istmo, en San Juan Evangelista, obreros impidieron que personal de la misma compañía moviera la maquinaria que aplastó el martes pasado a un trabajador en la represa de lodos.
La empresa, dijeron los obreros, pretende borrar toda la evidencia del accidente que causó la muerte de un compañero suyo, el martes por la noche en que fue obligado a trabajar a oscuras, en la noche, en la represa de lodos que está en la carretera de La Cerquilla a Aguacatillo.
Los trabajadores de confianza de la empresa, han querido llevarse la maquina de la zona donde se ubica la represa, pero el personal de la Fiscalía General del Estado no ha acudido a realizar los peritajes correspondientes para determinar la responsabilidad del accidente.
Y es que los obreros afirman haber denunciado que esa maquina no tenia frenos y aún así, seguía laborando y ese martes por la noche, fue ocupado por un obrero para iluminarse mientras ingresaba a la represa de lodos, pero terminó por aplastarlo y hundirlo en el fango.
No hay condiciones de seguridad, reclaman, pues aseguran que la empresa los obliga a laborar bajo situaciones de riesgo poniendo en peligro sus vidas, por eso, es que tomaron la misma noche del martes pasado, el acceso a la planta y desde entonces se mantienen en esa posición en espera de que la compañía, establezca una mesa de trabajo.
El grupo son trabajadores adheridos a un sindicato nacional de trabajadores de la industria del cemento y la planta continua laborando sin poder sacar hacia el exterior el material, con obreros de otro sindicato.