Como una situación que causa “vergüenza ajena” fue considerada la manifestación que encabezó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ante la Suprema Corte de Justicia en la Ciudad de México, pues además de que evidenció que es enemigo de las mujeres, también se vio una contradicción al encabezar una protesta pero frenar las que se hacen en el estado.
María de la Cruz Jaimes García, directora del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, señaló que es lamentable que el mandatario de un estado que se ubica en los primeros lugares por feminicidios participe en una manifestación en la que llevaron ataúdes, uno de ellos con el rostro de una mujer, la magistrada Norma Piña, y su nombre en una cruz.
“Es muy fuerte esa situación. Eso nos demuestra que es misógino, que lejos de lo que siempre dicen sus discursos de que es aliado de las mujeres, demuestra con sus actos que es enemigo de las mujeres”, consideró la activista.
Consideró que eso da también respuesta de lo que implica la política que el gobernador ha mantenido en el estado, pues ha sido de desmantelamiento de las instituciones que velan por los derechos de las mujeres y de simulación.
Destacó que la situación de violencia que afrontan las mujeres en Veracruz es sumamente grave y no puede ser que el jefe del Ejecutivo vaya a manifestarse en contra de una mujer en otro estado, independientemente de cuál sea el contexto político, pues eso haría ver que si no es alguien de su partido o está en contra, ellos como autoridad pueden “hacer y deshacer”.
Agregó que también deja mucho qué desea el que en Veracruz las manifestaciones se bloqueen, como ocurrió recientemente con la caravana que realizaban taxistas hacia la capital del estado y que fue interceptada por la fuerza pública y en cambio él sí tiene derecho a realizar una protesta en favor de su partido.