Por fin llegaron a Nanchital, los cuerpos de las nanchitecas, Adison Cruz y Celia Pérez, el señor Gustavo Cruz, padre y esposo de las víctimas agradeció el apoyo del gobierno veracruzano y de la ciudadanía para que los cuerpos fueran trasladados a este municipio; será el día sábado cuándo le den cristiana sepultura.
El pasado 13 de mayo, Addison y Celia Pérez, salieron del municipio de Coatzacoalcos con rumbo a Monterrey, a bordo de la unidad van, pensando que más adelante serian cambiados a un autobús, esto expresado por Gustavo Cruz, sin embargo, no ocurrió lo manifestado, horas más tarde fueron víctimas de un trágico accidente donde perdieron la vida 27 personas.
El pasado 14 de mayo en la carretera Victoria - Zaragoza en el estado de Tamaulipas, el choque de una camioneta de transportes turísticos y un tráiler que concluyó en incendio, dejó como saldo 27 personas muertas, 16 de estas originarias del sur de Veracruz.
Los 16 veracruzanos que fallecieron en el accidente, habían tomado inicialmente un autobús que presuntamente sufrió una falla y fueron subidos a una camioneta tipo Van en la que llevaban como destino final Monterrey, Nuevo León.
Algunos iban por trabajo como los primos Aurelio Cayetano García y Felix Cruz Cayetano, originarios de Ocozotepec, municipio de San Pedro Soteapan.
Otras personas como Celia Reyes y su hija Adison Cruz, esta última menor de edad, vecinas de Nanchital, viajaban para una cita médica, al igual que los esposos Maribel Miguel Basilio y Artemio Luciano de Sayula de Alemán.
Mientras que las hermanas Amelia y Elvira Domínguez Flores, junto con el pequeño Mateo, además de José Domínguez Patraca, regresaban de Texistepec a Monterrey donde vivían desde hace varios años. Habían estado en su municipio celebrando el Día de las Madres y las fiestas patronales
Como estas, varias historias de personas que al subir a la unidad nunca pensaron en que ese sería su último viaje, así además de Nanchital, Sayula y Texistepec, en municipios como Jáltipan, Minatitlán y Acayucan, hay familias de luto, ante la pérdida de sus familiares en el fatal accidente.