A unos días de la celebración de Todos Santos y Fieles Difuntos, a conmemorarse los días 1 y 2 de noviembre, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkin Enríquez Báez, confió en que los habitantes de la región puedan distinguir el aspecto cultural de lo religioso, aunque admitió que siempre prevalece el riesgo del sincretismo; es decir, la mezcla de los elementos paganos de lo religioso.
Recordó que el día primero de noviembre se celebra la santidad, aquellos que han hecho la voluntad de Dios y que los mantiene en un lugar especial por su testimonio de vida, e incluso a aquellos que el Papa Francisco llama el santo de la puerta de al lado; es decir, aquellos que no son reconocidos oficialmente pero que nos han dado testimonio en estas comunidades y familias.
Mientras que el día dos, con distintas actividades e iniciativas en las parroquias y en los camposantos, se piden por el eterno descanso de los fieles difuntos, eso es prácticamente lo que la iglesia celebra de modo litúrgico en esos dos días.
El sacerdote confirmó que para este año se retomarán las peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, mejor conocida como La Concordia, las cuales se realizarán con las medidas y supeditadas al color del semáforo epidemiológico.
"En el caso de que se incrementara el semáforo a rojo seguramente se tomarán otras medidas; por el momento, ya este año se retoman según el santuario diocesano las ha organizado".