Los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho de recibir información científica y laica sobre sexualidad y más allá de si es un derecho de las infancias, que sí lo es, lo que se tiene que preguntar cada adulto es si estamos en una realidad que no lo requiera, consideró Elena Laguarda Ruiz, maestra en sexualidad y equidad de género y directora de Sexualidad ATI.
Resaltó que desde ese punto de vista, los libros de texto cumplen con lo que establece la ley, pero además es acorde a la realidad que viven los menores en la actualidad, pues en el país hay un alto índice de feminicidios, con primer lugar en abuso infantil, con un alto índice de embarazo en adolescentes y en donde las infancias se encuentran con la pornografía hacia los nueve años de edad y eso moldea su visión sexualidad.
“Muchas familias piensan que este es un tema que le corresponde a la familia, pero la sexualidad tiene que ser una asignatura comunitaria, pues ¿las personas que abusan sexualmente de sus hijos, les dan educación sexual? Más allá de pensar sólo en mi hijo tendría que pensar en las infancias en general que existen y las realidades que tenemos”, apuntó.
La especialista destacó que se está lejos de tener una vida sexual libre, saludable y placentera y no se puede seguir así, por lo que urge hablar de sexualidad.
Destacó que la sexualidad no tiene que ver sólo con el erotismo, sino con los sentimientos, la equidad de género, con cómo se relaciona uno con los demás, con la prevención del abuso e incluso con formar niños y niñas que no repliquen el abuso en el futuro, es decir, dejar de formar futuros abusadores sexuales.
Agregó que todas las familias pueden contar con ayuda entre los profesores, directivos, comunidad escolar, especialista, no están solas en eso y si no saben cómo hacerlo pedir ayuda y así atender estos temas que son fundamentales.
Resaltó que todo esto hace ver la importancia de que se trate la sexualidad en los libros de texto, pues puede ser la única forma para muchas infancias de tener acceso a esa información.
Laguarda Ruiz expuso que ya tuvieron oportunidad de analizar los nuevos libros de texto en Sexualidad ATI y vieron cosas que les gustaron mucho, por ejemplo que se cumpla con la obligación del Estado de brindar educación sexual desde temprana edad.
“Nos gustó mucho el que se ponen diferentes realidades que se viven, acorde a la edad de las infancias y adolescencias y a partir de ahí se invita a las infancias a reflexionar, cuestionar, hacer el análisis de su propio cuerpo, de su propia vivencia. Los invita también a hablar con su comunidad, con las familias, eso está maravilloso”, apuntó.
La especialista destacó que las actividades son conforme a la edad y son buenos ejercicios, pero la sexualidad no es el eje rector de los libros de texto gratuitos y ven que hace falta una secuencia que acompañe a las infancias para lograr puntos básicos que no están presentes en los libros de texto, es decir, hace falta más información.
“Estos libros no van a dañar a las infancias, están puestas las actividades acordes a la edad y en un contexto de reflexión o de diálogo con las familias y con personal docente. Por momentos sí tiene conceptos y sí tiene como descripciones o definiciones que habría que revisarse porque no son las más adecuadas o de pronto pueden estar obsoletas, pero es un muy buen esfuerzo”, apuntó.
Un problema que se ve, indicó, es que recae toda la responsabilidad en el docente y se les está cargando la mano en un tema que corresponde a la comunidad educativa resolver y las familias le tienen que entrar a esto y, si es necesario, pueden buscar la ayuda de especialistas.
Cabe mencionar que Sexualidad ATI forma parte de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS).