Ante la violencia que se vive en todo el país, el Episcopado Mexicano exhortó a una tregua por la paz, señaló el obispo de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino.
"Nos falta mucho a todos, en todos los sectores, acoger la paz y hacerla como parte nuestra. No es fácil, necesitamos una educación progresiva y sistemática, en la importancia de la dignidad de la persona y se construya un camino de paz", apuntó.
El obispo destacó que la paz es un regalo, pero también una responsabilidad de varios ciudadanos.
Reconoció que diariamente se viven hechos de violencia, porque hay quienes han olvidado que todos "somos hermanos".
Consideró que la Navidad, que está a unos cuantos días, es una oportunidad para recordar que Dios, hecho hombre, nos invita a construir la paz que viene Él y caminar por esos senderos.
Indicó que a todos les ha faltado hacer conciencia, un proceso de evangelización, de anunciar a Jesús y tener un encuentro con Él, y también las estructura sociales han fallado, pero no se trata de echar culpas, pues todos son responsables de que las cosas vayan mejor.
Recordó que los recientes festejos guadalupanos se celebraron en la Diócesis con mucha participación, mucho orden y, sobre todo, con mucha alegría y viviendo la fe cristiana, consideró el obispo
"Fue una gran fiesta para todos los mexicanos y para nosotros los católicos", indicó.
El obispo recordó que ahora se está a unos días de celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesucristo, que alegra a todos y los llena de esperanza para acoger a Jesús, "el príncipe de la paz entre nosotros, el Señor de la vida".
Expresó que Jesús anima a todos a construir sus familias cristianas y una sociedad más justa y fraterna.