El atraso generado en las fiscalías por la pandemia, el cierre de juzgados de lo familiar y ahora las restricciones que hay en la zona centro tras los ataques de integrantes de bandas criminales en Tezonapa y Fortín han provocado que el sistema de justicia se encuentre totalmente inoperante para las mujeres, señaló la abogada Luz María Reyes Huerta.
La integrante del Colectivo Marea Verde Altas Montañas recordó que desde que se restringieron las actividades por la pandemia el año pasado, en las fiscalías se comentó a atender a cuentagotas a la población, lo que generó un retraso importante.
Señaló que esta problemática se complicó con la reciente decisión del Poder Judicial de cerrar los juzgados familiares.
Sin embargo, indicó, los ataques que hubo en las sedes de Tezonapa y Fortín el pasado día 11, vinieron a agravar aún más la situación en materia de impartición de justicia.
Explicó que desde esa fecha, en esas representaciones sociales de toda la zona se da una atención restringida.
Mencionó que esto ha provocado que no haya impartición de justicia en la zona centro para las mujeres, sin olvidar que de manera constante se ha señalado que la autoridad está rebasada y es omisa cuando llegan los casos de violencia.
“Aún los pocos casos que llegan a sus manos la autoridad insiste, aunque está prohibido por ley, y llega a acuerdos preparatorios cuando han sido agotados y carecen de perspectiva de género, sobre todo en los juzgados penales”, añadió.
Reyes Huerta indicó que en los casos de violencia familiar la mujer tiene que estar muy golpeada para que le reciban su denuncia.