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Un clima de inseguridad "brutal" es el que vive el magisterio y la población entera en el estado y el país, por lo que los maestros han tenido que cambiar rutinas y aplicar algunas estrategias para tratar de protegerse, indicaron docente de la zona de las Altas Montañas.
El profesor Omar Hernández Dolores señaló que lamentablemente, al igual que otros sectores de la población, el magisterio ha sido blanco de la delincuencia, que piensa que ganan mucho dinero, cuando en la realidad no es así.
"El dinero que gana el maestro lo destina al sostén de su familia, esa es una parte muy importante; la otra su formación docente, en donde también entre la elaboración de material y comprar su propio material, y también al mantenimiento de la escuela, porque hay que decirlo claro, el que sotiene a las escuelas es el maestro", sostuvo.
Hernández Dolores indicó que ante la inseguridad que prevalece en todas partes, se han visto obligados a modificar sus rutinas, por ejemplo, anteriormente se quedaban en las tardes para arreglar sus bancas y preparar sus materiales, pero ya no están en posibilidad de hacerlo.
Ahora, prefieren regresar a sus casas para no salir tarde de las escuelas y salir "en grupito" para sentirse más seguros.
Comentó que muchas personas piensan que los maestros salen a su trabajo y les queda cerca, pero muchos tiene que viajar diariamente dos o tres horas y algunos hasta optan por quedarse entre semana en la comunidad en donde laboran, pues algunas cabeceras de la Sierra de Zongolica están a seis horas de Orizaba.
Consideró que no se puede hablar de una zona que sea foco rojo, pues todo el estado tiene problemas de inseguridad y el país también.