El país está lejos de garantizar la soberanía alimentaria, pues cada vez depende más de la adquisición de productos del exterior, señaló Ramón Pino Méndez, presidente del Consejo Veracruzano de Productores de Maíz.
Señaló que el gobierno había señalado que el apoyo que se iba a dar al campo iba a ser suficiente para gozar la soberanía alimentaria y las importaciones se iban a limitar cuando hubiera mayor producción; sin embargo, a la fecha ha sido todo lo contrario.
"En los sexenios anteriores se andaban importando 25 millones de toneladas de maíz, en este año yo creo que vamos a terminar importando 27 o más millones, precisamente porque se ha dejado de sembrar", expuso.
Pino Méndez indicó que el gobierno señala que se importa más pero es maíz transgénico para el consumo del ganado, pero eso es peor, porque todo lo que consume el organismo y no lo identifica se vuelve grasa y una vez que se come un bistec, al freírlo adopta una composición química diferente y el cuerpo lo va haciendo grasa y al rato aparecen algunos problemas o malformaciones.
Consideró que la autoridad federal debió haber aumentado los recursos al campo para generar la soberanía alimentaria que se pretendía.
Agregó que si se apoyara al agro se tendría garantizado más maíz y se compraría menos, pero por el contrario, disminuyó.
Pino Méndez señaló que esto no solo ocurre con el maíz, sino también con la papa y hoy están liberadas las aduanas y entra producto libremente, lo que va a causar problemas de salud, porque están entrando vegetales que han sido rociados con químicos.
"Ahí es donde nosotros observamos que no hay apoyo para este lado porque no estoy produciendo y le compramos a todos los países, por ejemplo a Belice, que cultiva caña, y se está comprando a Guatemala, a Argentina, y se les compra arroz, chile y otros", apuntó.
El presidente del Consejo Veracruzano de Productores de Maíz resaltó que de continuar esas políticas en el campo, este tiende a desaparecer y por es también muchos jóvenes lo están abandonando.