Acatando las normas para la nueva normalidad, en las iglesias de Orizaba se admite solo el 30 por ciento de la capacidad, y en el caso de la catedral, las personas que desean asistir se anotan para llevar un control de los asistentes, explicó el obispo Eduardo Cervantes Merino.
“Al terminar cada eucaristía se vuelve a dar una desinfectada, a todo mundo se le da gel, primero se les checa la temperatura y les pedimos que guarden su sana distancia”, comentó.
Monseñor Cervantes Merino indicó que para asistir a las misas se les pide a las personas que se anoten en una lista en el transcurso de la semana.
Recordó que conforme a los lineamientos que han dado a las autoridades, la capacidad no puede exceder al 30 por ciento, que en el caso de la catedral, al ser un espacio para 2 mil personas, no puede exceder de las 600 ahora.
No obstante, lo principal es la atención al cuidado de la salud, por lo que pueden ser menos para evitar ser agentes de contagio.
Agregó que se está pidiendo a los adultos mayores que no acudan, lo mismo a las personas que tienen bajas sus defensas, y mejor sigan las transmisiones que se hacen por la vía digital o por televisión, pues lo importante es que estén bien.