A pocos días de la festividad de la Candelaria, el padre Lorenzo Rivas Fuentes comparte una profunda reflexión sobre la importancia de preservar la esencia de esta tradición católica y mantener el respeto hacia la imagen sagrada del Niño Dios.
El 2 de febrero, fecha en que se celebra la presentación del Niño Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María, es un día de gran significado para la comunidad católica, en esta ocasión, que este año coincide con domingo, día del Señor, los fieles no solo llevan a bendecir sus imágenes del Niño Dios, sino que también presentan semillas para la siembra de la próxima primavera y, en algunos lugares, las mujeres embarazadas reciben una bendición especial.
El padre Rivas Fuentes hace un llamado a los fieles a reflexionar sobre la forma en que visten la imagen del Niño Dios, alertando sobre una creciente tendencia que desvirtúa su representación sagrada, "es una falta gravísima de respeto ver que lo visten de San Judas Tadeo, de ángel o incluso de futbolista, no debemos olvidar que es nuestro Señor Jesucristo hecho bebé", enfatizó.
Por ello, invita a que la vestimenta del Niño Dios refleje su dignidad como Hijo de Dios, con atuendos tradicionales como ropa blanca de bautizo o vestiduras que conserven su carácter sagrado, "hay que evitar el sincretismo y la confusión sobre su verdadera identidad", señaló.
Además, recordó que la celebración de la Candelaria es una manifestación de la fe católica a favor de la vida, "desde el momento en que llevamos una imagen de un bebé estamos proclamando que somos pro vida, que creemos en el milagro del nacimiento y en el valor sagrado de cada niño que llega al mundo", expresó el sacerdote.
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En su mensaje, el padre Rivas Fuentes también hizo un llamado a la comunidad para elevar oraciones por la crisis social que afecta a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, muchos de ellos originarios de Misantla y sus alrededores.
"La incertidumbre que viven nuestros hermanos en el extranjero es motivo de preocupación para la Iglesia, encomendemos a la Virgen de Guadalupe a nuestros paisanos veracruzanos que enfrentan dificultades en aquel país, que su protección los acompañe y fortalezca en estos tiempos de angustia", concluyó.
Así, con un llamado a la fe y al respeto por las tradiciones, la comunidad católica se prepara para vivir una nueva celebración de la Virgen de la Candelaria, reafirmando su devoción y compromiso con los valores que esta festividad representa.