A cuatro personas confirmadas de COVID-19 y tres más sospechosas de padecer la enfermedad aumentó el número de casos entre trabajadores de la delegación de la SEV en Orizaba, en tanto que por presión del sindicato el delegado Ángel Huerta Anzures aceptó que se fuera el personal de tres áreas en previsión de que se tenga un brote.
De acuerdo con el personal que ahí labora, ayer lunes se enteraron por sus mismos compañeros que había dos de ellos que habían dado positivo a la enfermedad y que permanecerían confinados en sus domicilios; sin embargo, el mismo lunes les dijeron que había dos más que presentaban síntomas y que habían acudido a realizarse la prueba correspondiente.
Este martes, comentaron, supieron que los dos trabajadores que se realizaron la prueba resultaron positivos también, por lo que igual se quedaron en sus casas, pero además tres más se encuentran como sospechosos, por lo que también se realizarán la prueba para confirmar o descartar el padecimiento.
Detallaron que quienes presentan sospecha de COVID-19 son trabajadores del departamento registro, materiales y el coordinador administrativo, en tanto que los cuatro que están confirmados son de otras áreas.
Comentaron que este martes el sindicato habló con el delegado Ángel Huerta Anzures y se acordó que los trabajadores de las tres áreas donde se tienen los casos de personal confirmado con COVID se fueran tres días para prevenir un posible brote, en tanto que el resto de las oficinal laboral normalmente.
Los trabajadores comentaron que tras darse a conocer que no había un filtro como tal en la entrada de la delegación, a donde diariamente acuden maestros, padres de familia y ciudadanos para realizar diversos trámites, pues solamente se les dotaba de gel antibacterial a quienes ingresaban, este día ya se incluyó un termómetro digital para tomar la temperatura a quienes llegan.