Vecinos de la colonia Nazaret, se quejaron en diversas ocasiones porque las aguas residuales inundada las calles, por lo que al paso de los carros veloces, terminaban salpicándolos.
Refirieron que era un verdadero foco de infección debido que por varios días el agua estancada y pestilente, obligó a cerrar sus puertas y ventanas para evitar el hedor ya que no los deja ni comer.
Fue hasta estos días, cuando una cuadrilla del personal de obras públicas, retiró una importante cantidad de material lodoso que impedía la salida del agua de manera natural.
Los trabajos se centraron en el pozo de visita y boca de tormenta, donde se concentraba la mayor cantidad de desecho arenoso, por lo que ahora el agua termina yéndose por los conductos adecuados.
Los afectados refirieron que se deben establecer programas de limpieza de manera frecuente para evitar que se generan los focos de infección que tanto afecta a la salud de los niños y personas de la tercera edad.