El robo de café es un problema que va en aumento en las fincas de los municipios como Xico, Ixhuacán de los Reyes, Teocelo, Emiliano Zapata y Coatepec en el estado de Veracruz.
Los cafetaleros exigen mayor seguridad y mediante una carta que enviaron la gobernadora Rocío Nahle García le exponen las condiciones actuales por las que atraviesan en sus cosechas.
"Los delincuentes que entran a las fincas para robar el café dañan a las plantas y cortan lo más rápido que pueden, robando los frutos de café verde sin madurar y semi maduros principalmente", expone el director ejecutivo de Cafecol, Gerardo Hernández Martínez.
Por esta razón, los productores necesitan cortar su café antes de que alcance su maduración perdiendo productividad y mucha calidad por tener que cortar frutos inmaduros.
En la carta piden que sea regulada la compra de café "sería un punto importante a regular, ya que estas deberían pedir una identificación del productor que vende el café y éste debería estar debidamente registrado en un padrón de productores cafetaleros".
Además, agregan que inevitablemente las compras de café permiten que el robo siga sucediendo al comprar café con cosechas evidentemente irregulares en su maduración o en colusión con los ladrones para adquirir el producto a bajo precio, pero con altos precios de venta para el café convencional.
Los productores se enfrentan a situaciones de alto riesgo al afrontar ellos mismo y sin apoyo de los sistemas de seguridad pública, a los delincuentes que se encuentran en las plantaciones y al ser un delito menor, los ladrones cuando llegan a ser capturados salen fácilmente de la cárcel y sin remunerar el daño por los robos.