En muchos hogares mexicanos es común encontrar estufas de leña, principalmente en las zonas más vulnerables del país. Y es que, ante los costos del gas y la electricidad, estas representan una opción más económica para las familias; sin embargo, no son tan buenas como parecen.
En Veracruz, este tipo de estufas son usadas comúnmente en las comunidades más frías, como en el caso de Perote, Las Vigas, Xico y las localidades asentadas en las faldas del Cofre de Perote y del Pico de Orizaba, donde las gélidas temperaturas están presentes gran parte del año.
Las estufas de leña, además de ayudar a cocinar, hacen la función de calefactor, por lo que los hogares permanecen calientes en época de frío. Pero, ¿qué tanto pueden afectar la salud? Si haces uso de estas, es mejor que leas la siguiente información.
Una estufa de leña es segura solo si la vivienda reúne ciertos requisitos para su colocación, como una ventilación adecuada, que tenga extractor de humo, entre otros; sin embargo, no en todos los hogares se cuenta con esto, lo que puede representar un riesgo para la salud.
Esto principalmente por la contaminación de monóxido de carbono derivado de la mala combustión, lo que, en casos graves, puede incluso llevar a la muerte. Por ello, para prevenir la formación de este gas, puedes llevar a cabo las siguientes acciones: