Un deslizamiento masivo en la autopista Orizaba-Puebla, en el tramo conocido como El Mirador, municipio de Maltrata, dejó incomunicada esta importante vía de transporte. Tres semanas después, las autoridades aún no han anunciado una fecha exacta para la reapertura total.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, informó que se trabaja en una vía alterna que permitirá evitar la zona afectada.
Este nuevo camino tendrá siete metros de ancho y 420 metros de longitud, diseñado para transitar paralelo al área del derrumbe. Según la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el proyecto incluye demolición de roca, remoción de escombros y extracción de vehículos afectados.
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CAPUFE confirmó el 1 de noviembre que cuatro tractocamiones y dos vehículos particulares quedaron enterrados. Aunque no se registraron pérdidas humanas, ocho personas fueron rescatadas con lesiones leves.
Empresas y transportistas enfrentan un impacto económico significativo, aún sin estimaciones exactas. Este cierre afecta una de las rutas más importantes para el traslado de mercancías en México.
Para automóviles, autobuses y camiones de hasta 3.5 toneladas, se ha habilitado una alternativa regional: la ruta que conecta Nogales, Ciudad Mendoza, Acultzingo, Azumbilla y Esperanza hacia Puebla.
Durante los trabajos de excavación, se descubrieron cavernas en la parte alta del derrumbe, lo que agrega complejidad a las labores. Actualmente, equipos de maquinaria pesada y cuadrillas adicionales aceleran los avances para que la nueva vía provisional esté disponible lo antes posible.
La recuperación completa de esta autopista vital es una prioridad, pero aún queda trabajo por hacer.