Matanza silenciosa: envenenamiento de mascotas aterra Misantla

En las últimas semanas, el envenenamiento de animales se ha convertido en una alarmante problemática en varias colonias de la ciudad, dejando a numerosas mascotas sin vida y generando indignación entre los habitantes y protectores de animales, Maggie Torres Fernández, representante de Cambiá mi mundo AC, alertó sobre la gravedad de la situación y urgió a la ciudadanía a asumir una tenencia responsable.

"Tenemos una gatita preñada luchando por su vida en Puerto Palchan y un gatito que logramos salvar en Villa Arauco, pero nos han reportado que fueron muchos más los que murieron envenenados", lamentó Torres Fernández, "los gatos son muy sensibles al veneno y sus posibilidades de sobrevivir son mínimas".

Responsabilidad y prevención: la clave para frenar los envenenamientos

La activista enfatizó que la mejor forma de evitar estas tragedias es manteniendo a las mascotas dentro del hogar, "siempre lo hemos dicho: el lugar más seguro para tu animalito es tu casa, es tu responsabilidad cuidarlo", subrayó.

Si bien el envenenamiento es un acto cruel e inhumano, Torres Fernández reconoce que en algunos casos los animales en situación de calle pueden generar molestias a la comunidad, lo que podría estar detrás de estas acciones violentas, "no es justificación, pero muchas personas dejan libres a sus mascotas y estas pueden causar daños en otros hogares, esto lamentablemente lleva a que algunos reaccionen con estas medidas extremas", explicó.

Llamado a la comunidad: esterilización y denuncia

Desde Cambiá mi mundo AC, la activista recordó que existen programas de esterilización gratuita para evitar la sobrepoblación de animales y disminuir el riesgo de que terminen en la calle, "nosotros podemos ayudar a esterilizar de forma gratuita, solo acérquense", insistió.

Además, hizo un llamado a la comunidad a denunciar estos actos de maltrato animal, ya que el envenenamiento es un delito que puede ser castigado, "es una muerte horrible y no debería ocurrir", finalizó.

La lucha por la protección de los animales sigue en pie, pero la solución depende de la responsabilidad de cada dueño y del compromiso de la comunidad para prevenir más muertes innecesarias.