Entre oraciones y abrazos, marino veracruzano vuelve a casa tras calvario en Yemen

En el corazón del barrio del Zotuco, un emotivo recibimiento tuvo lugar para Arturo Zacarías Meza, mejor conocido como ´Tito´, quien tras 14 meses de incertidumbre regresó a casa, la familia, amistades y vecinos se reunieron para darle la bienvenida en un evento cargado de fe y esperanza.

• El capellán José Luis Tinoco Aguilar dirigió una plegaria y oración por la madre del joven, un acto que reflejó la gratitud y la fortaleza espiritual que sostuvo a la familia durante esta dura prueba, entre abrazos y cálidos saludos, los ciclistas guadalupanos, quienes anualmente peregrinan a la Basílica de Guadalupe, entregaron a Arturo una efigie de la Virgen de Guadalupe, símbolo de protección y guía en su travesía.

En el calor de su hogar, Arturo compartió sus emociones y reflexiones con los medios de comunicación, "estoy demasiado contento, ver a mi familia fuerte fue clave para mantenerme firme, todo el apoyo de la gente fue un pilar para ellos y, a la distancia, también para mí", expresó emocionado.

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Arturo recordó los difíciles días de su cautiverio, entre bromas con sus compañeros y actividades como resolver sudokus, intentaba mantenerse ocupado y evitar pensar en la incertidumbre, "al principio fue duro, pero con el tiempo hubo personas que, aunque estaban en el lado contrario, nos brindaron ayuda, no todas las personas son malas", comentó.

Sobre su liberación, Arturo destacó que nunca perdió la fe, "creer en Dios fue lo único que me mantuvo fuerte, siempre supe que después de la tormenta viene la calma, aunque a veces parecía que nunca llegaría", afirmó.

Agradecimientos y planes futuros

• El marino mercante agradeció profundamente las oraciones y el apoyo moral que su familia recibió durante su ausencia, así como los esfuerzos del gobierno federal, reconoció la labor de figuras clave como Aníbal Gómez, embajador de México en Arabia Saudita, y Guillermo Puente, embajador en Irán, quienes intercedieron junto con el sultán de Omán para asegurar su liberación, "fueron un apoyo incondicional en circunstancias que escapaban de sus manos", señaló.

Al hablar de lo que sigue para su vida, Arturo reveló emocionado que planea casarse con su novia en los próximos meses, "ahora quiero darle vuelta a la página y regresar al mar, pero antes disfrutaré unas vacaciones con mi familia", dijo.

Reflexiones sobre la experiencia

El momento que marcó su verdadera sensación de libertad, según Arturo, fue cuando el avión despegó del aeropuerto, "hasta ese instante no podía creerlo, sentí alivio, pero también miedo de que pudieran cambiar de opinión en cualquier momento", recordó.

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Para Arturo, el apoyo de su familia y su comunidad fue fundamental, aunque enfrentó momentos de incertidumbre y dificultad, su historia es un recordatorio de la importancia de la fe, la unión y la esperanza en los tiempos más oscuros.

Hoy, Arturo Zacarías Meza está de regreso, listo para cerrar este capítulo con aprendizajes y fortalecer los lazos que lo mantuvieron de pie durante 430 días de adversidad.