Con el fin de ayudar a los jóvenes que estudian en Orizaba y que no cuentan a veces con recursos para poder comer, la Casa de la Misericordia ofrece este apoyo mediante una cooperación de cinco pesos, "pero si no cuentan ni con eso", aún así se les da la comida, indicó el encargado, presbítero Román Oficial Gil.
Mencionó que a fin de dar a conocer esa ayuda colocarán lonas en sitios estratégicos para que sepan que si están en esa situación pueden acudir.
Incluso, comentó, se les dará la facilidad de que si por sus estudios no pueden acudir a la hora, se les guardará su comida para que vayan más tarde y no se queden sin alimentos.
Mencionó que los platillos consisten en sopa, carne, verduras, frijoles, tortillas, agua y, cuando se puede, “hasta algún postrecito”.
Comentó que en su mayoría son jóvenes de la Sierra de Zongolica, de la Cuenca del Papaloapan y de la zona de Huatusco los que acuden a la Casa de la Misericordia.
"No tenemos límite para apoyar a los jóvenes, y si hay más demanda de los estudiantes le echaremos más agua a los frijoles, lo que queremos es que ellos no se queden sin comer", puntualizó el sacerdote.
Oficial Gil señaló que además de brindar alimentos, la Casa de la Misericordia ofrece servicio de psicología y médico, y si alguien no tiene dinero para sus medicamentos, si los tienen en existencia, se les ayuda con estos.