La crisis de agua en Misantla ha alcanzado un punto crítico, obligando a los residentes de las colonias Pedregal, Nizin y Mateo Acosta a desembolsar entre 200 y 250 pesos por cada carga de agua que les venden en camionetas.
La falta de un buen suministro de agua entubada ha sumido a estas colonias en una precariedad extrema, los residentes almacenan el agua que compran en vaporeras, botes, cubetas y trastes pequeños, con la esperanza de que dure lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
El estiaje y la extrema ola de calor han exacerbado la situación, dejando a los afluentes locales secos y a los colonos en una lucha constante por obtener agua, esta situación ha creado una tensión palpable en la comunidad, ya que la escasez de agua afecta directamente la salud y el bienestar de las familias.
Mientras tanto, la comunidad está siendo exhortada a seguir prácticas estrictas de ahorro y reutilización del agua para mitigar la escasez.
La situación en Misantla resalta la urgente necesidad de una gestión eficaz del agua y una mejora en la infraestructura para enfrentar los desafíos del estiaje y garantizar el acceso al agua para todos sus residentes.