En lo que va del año, la asociación Kalli Luz Marina ha atendido 11 casos de violencia sexual, siete de ellos contra menores de edad, uno con discapacidad, y cuatro de mujeres, dos de ellas con discapacidad, indicó la coordinadora de esa agrupación, Lizett Hernández Cruz.
“Esos casos hasta ahora no han podido ser resueltos por la Fiscalía”, indicó.
Hernández Cruz señaló que los menores afectados van desde los cuatro años, además de que en los dos casos de mujeres con discapacidad, aunque su edad cronológica es de más de 18 años, mentalmente tienen un promedio de ocho años.
Recordó que cuando hay menores y personas con discapacidad, la responsabilidad familiar es muy importante para brindarles cuidados y protección.
Comentó que ante esa situación que se ha visto en la región serrana, como organización han buscado fortalecer la educación sexual de los menores y enseñarles a conocer las señales de abuso.
También, abundó, se trabaja con las madres de familia para que sepan cómo actuar ante un caso así, qué hacer y también que aprendan a identificar los signos que indican que hay una situación de abuso.
Esta labor, añadió, se ha hecho extensiva a los maestros y maestras de la Sierra de Zongolica, para que también sepan qué pueden desde su posición como profesores, un caso de violencia sexual.
Agregó que se ha visto que los perpetradores son familiares o miembros muy cercanos de su comunidad.