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Actualmente hay muchos productos que son imitaciones chinas, las cuales son muy buenas, pues parecen cuarzos reales o piedras semipreciosas
Debido a la introducción de cristales chinos, artesanos de la región se encuentran resintiendo pérdidas, pues se venden a precios más bajos que las piedras semipreciosas utilizadas en joyería, por lo que la gente los adquiere, aunque se rompen fácilmente, indicó Luis Omar Juárez Domínguez, locatario del Mercado de Artesanías.
Indicó que ellos mismos han sido sorprendidos por quienes venden este material, por lo que ahora lo que hacen es raspar un poco la piedra para ver si son reales o cristal, pues éstos no resisten y se rompen.
Destacó que actualmente hay muchos productos que son imitaciones chinas, las cuales son muy buenas, pues parecen cuarzos reales o piedras semipreciosas que ellos trabajan, como las cornalinas.
“Los productos chinos han invadido demasiado. Estamos luchando contra dragones, decimos nosotros, porque lo que son los cuarzos hay que andarlos buscando muy bien”, expuso.
El artesano mencionó que él tiene 17 años elaborando collares, pulseras y anillos y lo que quiere es vender algo de buena calidad, para que el cliente no regrese y diga que algo se le está despintando.
Comentó que un anillo sencillo se lleva unos 20 minutos en elaborarlo por la práctica que tiene, pero sí implica un trabajo que es perforar la piedra, hacer el engarzado.
Mencionó que en lo que más se tarda son los collares, pero no piensa tanto en las horas sino en lograr plasmar lo que tiene en la mente, por lo que a veces se tarda unas cuatro o cinco horas.