Este martes, el corazón un árbol monumental, cuya sombra había sido testigo de décadas de historia, colapsó repentinamente sobre la calle Cuauhtémoc, detrás de la iglesia de San Jerónimo.
La caída, aunque no dejó heridos ni daños materiales, removió las fibras emocionales de los habitantes de este pintoresco pueblo mágico.
El emblemático árbol, cuyo imponente tamaño lo hacía inconfundible, cedió ante el paso del tiempo y las inclemencias del clima. Las lluvias recientes, combinadas con el deterioro interno del tronco, parecen haber provocado el desplome. Sin embargo, los detalles exactos de la causa aún están bajo análisis por las autoridades locales.
Protección Civil actuó de inmediato, acordonando el área para garantizar la seguridad de los transeúntes y facilitar las labores de remoción. Mientras tanto, el cierre temporal de la calle Cuauhtémoc ha complicado la movilidad en el centro, obligando a conductores y peatones a buscar rutas alternativas.
Para muchos coatepecanos, este árbol no era simplemente un elemento del paisaje urbano, sino una conexión tangible con el pasado. Su sombra ofrecía refugio, su presencia marcaba encuentros cotidianos.
Ante la preocupación por nuevos incidentes, la Dirección de Protección Civil ha anunciado una revisión de otros árboles de la zona. El objetivo es prevenir tragedias y preservar los ejemplares que aún se mantienen en pie.