Frente a la inminente crisis migratoria que se espera en México con la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos, la Diócesis de Orizaba planea intensificar sus esfuerzos para asistir a los migrantes en tránsito, informó Javier Yael Cebada Tejeda, coordinador de la Pastoral de Comunicación Social.
Destacó que a través de programas como Cáritas y la Casa de la Misericordia, la Iglesia ha brindado durante años alimentos, ropa y atención médica a migrantes cuando pasan por la zona.
Recordó que hace años, en la colonia Modelo de Río Blanco se dio apoyo a este sector aprovechando la cercanía con las vías del tren, que era su principal medio de transporte.
Como Iglesia, apuntó, se tiene el compromiso moral de ayudar a quienes más lo necesitan.
El sacerdote consideró que la situación de los migrantes es compleja y exige una respuesta integral, ya que lo se hace desde la Iglesia no ayuda a resolver todo el problema y eso lo tienen claro, por eso deben entrar otras instancias como es el gobierno en todos sus niveles.
Consideró que el gobierno no está preparado para recibir a todos los mexicanos que radican actualmente en Estados Unidos de forma irregular, pero no se podría frenar su regreso a México si ésta es su casa.
"Más que estar preparados tenemos que buscar estrategias y sobre todo el gobierno tiene que buscar estrategias para resolver esa situación de los que regresan", apuntó.