Ya sea como madre, hija, hijos o esposos; familias locales y de otras ciudades visitaron el panteón municipal de Acayucan para llevarle flores a sus fallecidos en este día de las madres.
En algunos casos, fueron madres visitando a sus hijos y en otras, a sus mamás que yacen en el cementerio acayuqueño.
En el día de las madres, el campo santo tuvo visita. En algunas tumbas pudo verse a familias estar colocando flores, otros alguna veladora o haciendo reuniones de familia para recordar al ser querido, en especial a la madre, a la esposa, a la suegra, a la hermana o a al ser querido que los hice mamá y que partieron al más allá.
Uno de los casos fue la familia de Teresa Lara Jimenez, quien radicaba en Nanchital, pero en noviembre pasado falleció y pidió que fuera sepultada en Acayucan. Sus hijos, Edwuin, Edgar, e Irvin así como su esposo José, decidieron viajar desde esa ciudad hasta el panteón acayqueño para venirle a dejar flores y conservar la tradición que ella misma les inculcó, que fue el de visitar a sus familiares en el cementerio y así, recordarla a medio año de su partida.
Otro caso fue el de Miguel Aguilar Céspedes, de Acayucan, quien estuvo en el cementerio junto a sus dos hijos para visitar a su madre, Rosalba Cespedes Cambrani y a su esposa, Carmen Barragán Ramos, que murieron hace cinco y un año, respectivamente.
Y asi, varias familias estuvieron ya sea por la mañana o por la tarde, visitando las tumbas de las madres que murieron y que aun viven en los corazones de sus seres queridos.