![]() |
Desde Fort Worth, Texas, el brasileño Pedro Henríque Biondo Matias emprendió una travesía ecuestre con destino a Barretos, Brasil, la capital sudamericana del rodeo, acompañado por el veterinario Gustavo Paloni, ambos avanzan aproximadamente 30 kilómetros diarios con dos mulas y su inseparable perro Bastian, este fin de semana, hicieron una parada en el Rancho El Laurel, en Vega de Alatorre, Veracruz, donde fueron recibidos con gran hospitalidad.
Pedro y Gustavo han recorrido ya casi 2,000 kilómetros en cuatro meses y aún les restan un año y ocho meses de travesía hasta llegar a Brasil, más allá de la aventura ecuestre, el viaje tiene un propósito cultural y benéfico.
Pedro busca promover la cultura brasileña, destacando el papel de la mulería y el trabajo ecuestre, como símbolo de su herencia, porta un cuerno tradicional utilizado en su país para mover ganado, además, desea plasmar sus vivencias en un libro, dejando un legado para futuras generaciones.
Más allá de la promoción cultural, la expedición también tiene un propósito solidario, cada herradura gastada en el camino es guardada con su respectiva fecha y ubicación, y al llegar a Brasil serán subastadas, al igual que una de las mulas, para recaudar fondos destinados a un hospital que atiende a 4,000 personas con cáncer diariamente y requiere 7 millones de dólares mensuales para su funcionamiento.
Gustavo Paloni, veterinario de profesión, se unió en Monterrey, Nuevo León, para garantizar el bienestar de los animales durante el trayecto, explica que este viaje implica mucho más que simplemente montar y cabalgar: "Es un trabajo de 24 horas. Cuidar de los animales requiere experiencia y atención constante", afirma.
Durante su paso por México, Pedro y Gustavo han encontrado gran apoyo de las comunidades, quienes les ofrecen hospedaje, comida y compañía en su viaje, la hospitalidad de los mexicanos ha sido fundamental, y muchos han querido sumarse a la travesía cabalgando con ellos por algunos kilómetros, compartiendo la emoción de formar parte de esta historia única.
La invitación queda abierta para quienes deseen acompañarlos en esta gran aventura ecuestre y solidaria mientras continúan su camino hacia Brasil.