La presencia de talamontes armados provenientes de Puebla fue denunciada por ciudadanos que indicaron que son ocho las personas que han sido vistas cortando árboles y trasladando la madera desde Calcahualco al vecino estado.
Luego de que se difundiera en diversos medios un video sobre la tala clandestina en el área del Parque Nacional Pico de Orizaba en el municipio de La Perla, pobladores de otros municipios que se ubican también en esa zona han comenzado a revelar más casos.
En el caso de Calcahualco un promedio de 30 árboles son derribados en un lapso de apenas tres horas, tras lo cual son rápidamente cortados en trozos y subidos a camionetas de tres y media toneladas.
Esa ilegal actividad, dijeron, es común en las comunidades de Zacaxomulco, San Miguel Tlacotiopa, Jacales, La Jícara, La Cruz y Plan de San Antonio, aunque también la ribera del Jamapa se ha visto afectada con la tala de árboles de hasta 20 metros de altura, situación que se repite al pie del Cerro Gordo, en el río Valiente, el cual es tributario del Jamapa.
Mencionaron que hay pobladores que han encarado a los talamontes, que son los que se han dado cuenta que van bien preparados con motosierras, pero también llevan armas largas.
Apuntaron que han sabido que esa gente fue contratada por una persona de Chignahuapan, Puebla.
Señalaron que el problema es conocido por muchos en la zona pero hay temor de hablar porque han sido amenazados.