La desaparición del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) sí ha tenido un impacto en la sociedad, pues ante situaciones de desastre que se viven, como los incendios en meses pasados y los deslaves recientes, la respuesta que dan las autoridades no es todo lo rápida que se quisiera, señaló el vocero de la Diócesis de Orizaba, padre Helkyn Enríquez Báez.
Señaló que desde los pasados incendios se observó que la atención que se esperaba de las autoridades no fue inmediata y ahora con los deslaves se ve una atención de algunas de las instituciones gubernamentales, pudiera parecer que se pudiera realizar de modo más rápido.
Recordó que el gobierno ha tomado algunas medidas para "purificar" de algún acto de corrupción, pero no es desapareciendo como se quita la corrupción, sino con una vigilancia o fiscalización, porque la desaparición de fondos como el Fonden sí afecta a la población, que deja de recibir la atención de forma más inmediata en una situación donde su patrimonio o seguridad está en juego.
Agregó que por parte del obispo Eduardo Cervantes Merino y la Diócesis hay un mensaje de solidaridad para los damnificados por los deslaves que hubo en los municipios de Tlilapan, Rafael Delgado y Huiloapan, además de que en cada lugar, las parroquias han establecido algunas medidas de apoyo.
Mencionó que las afectaciones a algunas familias fueron fuertes no sólo por la pérdida de sus pertenencias, sino hasta de su vivienda y documentos.
"Esperamos que como se ha hecho en otros momentos, nuestra sociedad y nuestras comunidades se solidaricen"
El sacerdote comentó que la parroquia de Huiloapan, por ejemplo, habilitó un comedor para dar a los voluntarios y damnificados alimentos y también otras medidas de apoyo.