Cultura de donación avanza en Orizaba, pero no es suficiente

Aunque la gente es solidaria, aún hace falta mucho trabajo en el tema de las donaciones de órganos, señaló el doctor Fortino Domínguez Sánchez, coordinador hospitalario de Donación de Órganos y Tejidos con Fines de Trasplante en el Hospital General Regional del IMSS.

Detalló que en lo que va del año se llevan 19 donaciones y el lunes se tuvo una procuración de tejido corneal, y ha acudido gente para pedir información sobre este tema y lo más importante es que aceptan cuando se les pide ser donantes.

"De las 19 donaciones que tenemos todas han sido multiorgánicas, lo que permite salvar la vida de seis a siete personas.

“Los tejidos pueden usarse en muchas personas después de procesados, hasta más de 30 personas. Yo calculo que con las donaciones que se hicieron acá fácilmente unas 60 personas pudieron haberse beneficiado", expuso.

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El cirujano indicó que es importante que la gente conozca que la actividad de donación y trasplante está regulada y ningún hospital puede hacer esta actividad si no cuenta con la licencia sanitaria expedida por la Secretaría de Salud y regulada por Cofepris.

Donación de órganos, un acto altruista

Recordó que este hospital cuenta con licencia para ser procurador y para trasplantar riñón y córnea, y cuando hay otro tipo de órganos se trasladan a otros hospitales o a otros estados, como la Ciudad de México, Guadalajara y León.

Destacó que el órgano que más demanda tiene tanto en México como en otras partes del mundo es el riñón y lamentablemente algunos pacientes fallecen en espera de uno, pues en México hay una lista de espera de más de 16 mil personas.

Comentó que en el hospital hay una lista de 400 personas con insuficiencia renal y de ellos apenas ocho están en la lista de espera, y contando los demás nosocomios que hay podría haber 40 en total.

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Explicó que, para la distribución de los órganos, se busca primero a los beneficiarios dentro de la propia institución y entonces se hacen lo que se llaman pruebas cruzadas; es decir, se cruza la sangre del donante con la del receptor y se elige a quien es más compatible.

Mencionó que a veces parece injusto, porque hay gente con más tiempo en la lista de espera, pero se tiene que privilegiar la compatibilidad y también se revisa si su antigüedad en la lista de espera, aunque no es lo determinante.