La carretera que conecta Misantla con Sarabia, en la zona de Poxtitlán, ha comenzado a hundirse de manera acelerada, generando serios riesgos para quienes transitan por ella diariamente, este tramo de la vía, que fue recientemente reparado, ya presenta signos de desgaste prematuro, con baches que se abren paso en lo que en su momento se presentó como una mejora importante para la región.
Desde el inicio de las afectaciones, varios automovilistas han expresado su preocupación por el peligro que representa circular por una carretera en condiciones tan precarias, "es una cuestión de seguridad para todos, no es solo que los autos se dañen, es que realmente corremos el riesgo de un accidente grave, sobre todo en las noches o cuando llueve", comenta un conductor habitual de la zona.
El problema, según relatan vecinos y transportistas, no es nuevo, la carretera ha sido motivo de preocupación por años debido a la inestabilidad del terreno y las dificultades geográficas propias de la región, sin embargo, lo que genera mayor inquietud es que, pese a las reparaciones recientes, las condiciones de la vía siguen deteriorándose, poniendo en peligro a quienes dependen de ella para su trabajo, estudios o actividades diarias.
La situación se ha vuelto más crítica en las últimas semanas, cuando comenzaron a aparecer los primeros signos de hundimiento en el tramo cercano a Poxtitlán, una zona de tránsito frecuente no solo para automóviles particulares, sino también para camiones de carga que transportan productos hacia diferentes comunidades, esto ha provocado retrasos y ha complicado las operaciones logísticas de diversas empresas y pequeños comerciantes que dependen de esta vía para el traslado de mercancías.
Conductores que transitan a diario por la carretera han señalado que el hundimiento y los baches no solo afectan el estado de los vehículos, sino que representan un riesgo inminente para la seguridad vial, "en algunos puntos, el pavimento ya está cediendo y es difícil prever cuándo va a empeorar, el miedo es que de pronto un coche se hunda o que, en un momento de descuido, ocurra un accidente grave", afirma uno de los usuarios frecuentes de la carretera.
El daño en la carretera también ha generado preocupación en los conductores de transporte público y de carga, quienes dependen de la fluidez de esta vía para cumplir con sus rutas, "es desesperante, a veces tenemos que desviarnos por caminos alternos que no están en mejores condiciones y eso nos retrasa aún más", señala un conductor de camión que utiliza la carretera para transportar productos agrícolas.
Los habitantes de Misantla esperan que las autoridades respondan de manera inmediata para garantizar la seguridad de todos los usuarios de esta carretera y restaurar una vía que es vital para el bienestar de la comunidad y el desarrollo económico de la región.