Con una procesión por las principales Avenidas de Orizaba, la rectoría de Nuestra Señora del Carmen en coordinación con la Casa de la Misericordia, llevó a cabo este día su tradicional posada anual, la cual se celebró en la Catedral de San Miguel Arcángel ubicada en el corazón del Pueblo Mágico.
Al ritmo de la marching band de San Miguel Arcángel y la música de la banda de viento de La Santa Cruz, en punto de las 16:30 horas de este viernes partió la procesión de la Parroquia del Carmen ubicada en la Oriente 4 para enfilarse sobre la Calle Real.
Con silbatos, estrellas, imágenes y la tradicional rama, cerca de un centenar de fieles católicos acompañaron a la imagen de Los Peregrinos y San José, las cuales fueron cargadas por la misma feligresía.
El olor del incienso que emanaba de los incensarios, abrió paso al contingente que posteriormente subió a un costado de la Iglesia de San José de Gracia, cruzando el Palacio de Gobierno hasta concluir en la plazoleta de la Catedral del Santo Patrono de los orizabeños, San Miguel Arcángel.
Agregó: "Hoy en día nuevamente María y José en compañía de las personas y las familias, van buscando también un lugar seguro, un lugar donde vivir, hoy en día tenemos nosotros muy cerca a nuestras nuevas Marías y a nuevos San Josés. Cuando nosotros recordamos esta parte de la historia también pensamos cómo nos hubiera gustado vivir cuando María y José pidieron posadas y si ellos me hubieran pedido posada yo les hubiera dado como hace 2000 años".
Así mismo dijo que, hoy no nada más buscan que les abrieran las puertas de la Catedral sino también las puertas de sus corazones y dar cobijo a los nuevos peregrinos de éstos tiempos.
Una vez que el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y representante de la Casa de la Misericordia, Román Elías Gil en compañía de los fieles católicos pidieron posada, acto que tiene un significado profundo, ya que presenta la solidaridad, la hospitalidad y la empatía hacia aquellos que buscan refugio, recordando a la sociedad la importancia de ayudar a quienes están en necesidad, dio inició la tradicional posada y una verbena popular en la catedral de todos los orizabeños.