Ante el incremento que han tenido en sus precios diversos alimentos e insumos, los restauranteros continúan en una situación difícil, pues no pueden aumentar sus costos ya que ni siquiera se ha recuperado la afluencia de comensales tras la pandemia, indicó David Castañeda Roldán, integrante de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados.
Explicó que como tal no se puede hablar de una recuperación en el consumo, pues el ingreso de clientes a los restaurantes tiene algunos picos, entonces va lento y se espera a las vacaciones, que es donde se da un aumento en la afluencia para los restaurantes.
Destacó que si bien ya hay más gente, actualmente siguen trabajando a un 50 por ciento de capacidad por cuestiones sanitarias y poco a poco la población va perdiendo el miedo a salir.
Sin embargo mencionó que el panorama es complicado, pues por ejemplo el precio del gas ha tenido fluctuaciones, pero los restauranteros no pueden hacer ajustes en sus costos porque en estos momentos no pueden perder clientes.
Agregó que también los productos de la canasta básica han tenido un aumento en sus precios de entre 12 y 20 por ciento; por ejemplo, la naranja varía mucho en sus costos “y eso pega”.
“Eso nos obliga a mantenernos y a no aumentar precios, aunque realmente el consumo está un tanto reducido porque el cliente aún no llega”, abundó.
Castañeda Roldán mencionó que otro aspecto que les afecta es el de la información y hasta los rumores que se dan en torno a la pandemia, por ejemplo ahora que se habla de una nueva cepa más agresiva, a la gente le da temor y evita salir.