El Día de los Pocitos es una celebración emblemática en Misantla, enraizada en la historia y las leyendas que han pasado de generación en generación en la región.
Esta festividad, que tiene sus raíces en la época de la conquista, conmemora la leyenda prehispánica de dos enamorados cuya historia se volvió inmortal a través del llanto de Xanat, la princesa totonaca.
Uno de los resultados de este amor legendario fue la creación del Pocito de Nacaquinia, junto con otros pozos que son venerados en diferentes puntos del municipio; estos pocitos no solo son fuentes de agua, sino también símbolos de la riqueza cultural y el patrimonio histórico de Misantla.
El Día de los Pocitos es más que una simple festividad; es un orgullo legendario que conecta a los habitantes de Misantla con sus raíces y les recuerda la riqueza cultural de su pueblo.
Pocitos como el de Zotuco, el de plátano, el de los lavaderos, entre otros, son parte integral de la identidad y el folclore de Misantla, al igual que los pozos artesianos que se encuentran en las viviendas de la zona.
En este día especial, los misantecos se reúnen para celebrar y honrar la memoria de sus ancestros, manteniendo viva una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos.
El Día de los Pocitos es una oportunidad para reflexionar sobre la historia y la cultura de Misantla, así como para fortalecer los lazos comunitarios que hacen de este municipio un lugar único y lleno de tradición.