En un verdadero ‘viacrucis’ se ha convertido viajar al puerto de Coatzacoalcos, debido a las kilométricas filas de automóviles que genera el puesto de control militar ubicado en el kilómetro 19.
Durante este jueves, los conductores de Agua Dulce tardaron hasta tres horas para llegar a Coatzacoalcos, cuando generalmente es de una hora, por lo que las pérdidas de tiempo y de dinero fueron incalculables.
Las familias quedaron atrapadas en sus vehículos debido a que no podían avanzar ni retroceder sobre la carretera 180 en el tramo Villahermosa-Coatzacoalcos, también conocida como la puerta del sureste.
El intenso tráfico, fue provocado por el puesto de control que mantienen miembros del Ejército Mexicano, Sedena y el Instituto Nacional de Migración (INM), por lo que un solo carril se encuentra abierto.
Se calculó que la fila de automóviles se extendió por casi 11 kilómetros, sin que ninguna autoridad pudiera solucionar el intenso tráfico.
Uno de los automovilistas afectado, fue el maestro en derecho, Agustín Hernández Monroy, quien precisó que acudía a la ciudad de Coatzacoalcos para participar en una audiencia a las 9:00 de la mañana, pero al conocer que no llegaría a tiempo, en medio del tráfico, tuvo que promover vía telefónica un recurso de reconsideración de urgencia, para realizar la asesoría jurídica a través de la plataforma Zoom.
El recurso fue aceptado por el Tribunal Laboral Federal con sede en Coatzacoalcos, para no dejarlo en estado de indefensión procesal, por lo que desde su teléfono celular pudo participar en la audiencia.
El litigante no descartó la posibilidad de establecer un recurso legal, para que el puesto de control no siga causando perjuicios a los automovilistas, sin embargo, ya se encuentran reuniéndose con organizaciones y ‘fuerzas vivas’ para establecer los mecanismos que recurrirán para acabar con tanta pérdida de tiempo.