Cafeticultores veracruzanos enfrentan crisis en precios y clima

Francisco Badillo, cafeticultor veracruzano y residente de la comunidad de Salvador Diaz Mirón, compartió su perspectiva sobre la situación actual del café en la zona, destacando los desafíos que enfrentan al inicio del nuevo año.

En entrevista expresó su preocupación por los bajos precios del café en el mercado, los cuales no han sido alentadores para los productores, indicó que, a diferencia de años anteriores, donde los precios fluctuaban entre dieciséis y diecisiete pesos al principio y al finalizar la cosecha, este año no ha sido el caso, actualmente, los precios oscilan entre siete cincuenta y ocho pesos por kilo de café aromático, lo que representa una situación desafiante para los cafeticultores.

EL FACTOR CLIMA

Además de los precios, el clima también ha sido un factor perjudicial para la cosecha, Badillo mencionó que los cambios climatológicos han traído consigo nematodos y hongos que afectan a las plantas, generando pérdidas significativas en la producción.

El cafeticultor también abordó el progreso en la construcción de la micro hidroeléctrica, resaltando la importancia de esta infraestructura para la actividad cafetalera, aunque reconoció que hay expertos más capacitados para proporcionar detalles específicos sobre la construcción, afirmó que los cuartos de maquinaria están en su fase final, y se están llevando a cabo trabajos en la red eléctrica para transmitir energía al beneficio y otras instituciones relacionadas.

En cuanto a la cosecha, informó que están a punto de finalizar, estimando que en unas semanas se completarán los últimos granos, hizo un llamado a la población y a los cafeticultores para aprovechar los apoyos del gobierno federal y continuar impulsando la producción de café en la región.

La situación del café en la sierra de Misantla es un recordatorio de los desafíos constantes que enfrentan los productores agrícolas, quienes buscan adaptarse a condiciones climáticas cambiantes y fluctuaciones en los precios del mercado, la comunidad cafetalera sigue siendo un pilar fundamental en la economía local, y se espera que los esfuerzos del gobierno y la colaboración comunitaria ayuden a superar estos desafíos.