La muerte de 13 menores de edad en México, atribuida a un brote de la bacteria Klebsiella Oxytoca, ha despertado preocupación entre médicos y la sociedad en general y para el pediatra Alejandro Pimentel Domínguez este caso debe tomarse como una advertencia sobre el uso responsable de medicamentos y la necesidad de una regulación más estricta en su producción.
El brote se originó por la contaminación de sueros utilizados en alimentación parenteral, una solución altamente especializada para pacientes en estado crítico.
El especialista consideró que la bacteria probablemente ingresó durante el proceso de envoltura del suero y se desarrolló debido a la riqueza de nutrientes presentes en la solución.
"Estos incidentes reflejan fallas en la supervisión sanitaria. Es esencial garantizar que los laboratorios sigan estándares estrictos para evitar que productos contaminados lleguen a los pacientes", destacó.
El pediatra también insistió en evitar la automedicación, especialmente con antibióticos, ya que su uso indiscriminado fomenta la resistencia bacteriana.
"Los microbios se hacen más fuertes cuando usamos mal los antibióticos, y eso nos deja indefensos", explicó.
Aunque el lote contaminado fue retirado, el caso recuerda eventos como el brote de meningitis de 2023, lo que evidencia problemas sistémicos en la regulación de medicamentos en el país.
Este incidente pone en primer plano la importancia de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad en el sector de la salud.