El alcalde de Orizaba, Igor Rojí López, señaló que se analizará la posibilidad de que al personal del ayuntamiento se le pida su certificado de vacunación contra el COVID-19, con el fin de prevenir en lo posible más decesos en la plantilla a causa de esa enfermedad.
Indicó que en todo momento se ha dado a los empleados las facilidades para que puedan asistir al proceso de vacunación, tanto en el permiso para que acudan como para que falten un día o dos, si se siente mal por los efectos de la aplicación del biológico.
Recordó que ese proceso es voluntario y así lo ha establecido el Presidente de la República, y los demás funcionarios están en manos de sus criterios y hay quien podría cuestionar esto.
Mencionó que en marzo del 2020 en este municipio se estableció la obligatoriedad en el uso del cubrebocas y fue uno de los primeros en imponer esa medida, lo que sin duda ha ayudado a prevenir contagios y a salvar a muchas personas vulnerables.
Comentó que a veces parece estarse remando contra la corriente cuando alguien superior no usa el cubrebocas y hay lugares en donde la gente es reacia, pues por ejemplo estuvo en Querétaro y poca gente lo usaba.
Destacó que cada quién sabe cuál es su riesgo ante el coronavirus; es decir, si tiene alguna enfermedad crónico-degenerativa, sobrepeso, si no se vacunó o si no usa el cubrebocas, y se reúne en donde hay gente.
Reconoció que recientemente hubo una aglomeración en la procesión de San Miguel Arcángel, pero tampoco se le puede cerrar la puerta a la gente para que no salga de sus casas y también se debe reactivar la economía de la ciudad y retomar la vida en la nueva normalidad.
Agregó que en esta ciudad se sigue haciendo lo posible por prevenir más contagios y, por ejemplo, en la Feria Nacional de la Orquídea se pide el certificado de vacunación para ingresar, también en la próxima carrera que habrá en Orizaba todos los participantes tendrán que contar con su certificado.
“Somos de los pocos municipios en donde se está exigiendo la vacuna para ingresar a eventos”, remarcó.