Rubén Marcos Cayetano, integrante destacado de un grupo antorchista ciclista de Misantla, compartió detalles sobre la peregrinación anual que están a punto de emprender hacia la Basílica de Guadalupe, una tradición que se ha arraigado en la comunidad.
La partida está programada para después de la misa de las ocho de la noche, siendo el momento de la despedida por parte de la población en general y de familiares.
Antes de iniciar el viaje, los participantes se congregan para recibir bendiciones y desearles buen camino, este ritual previo refleja la importancia que tiene la comunidad y la familia en la vida de estos antorchistas ciclistas.
Rubén detalló que el recorrido se inicia en la noche, para llegar a la Basílica de Guadalupe el día nueve. Después de asistir a misa y participar en el ritual, llevan a cabo un pequeño recorrido para recolectar imágenes y recuerdos que compartirán con sus familias y amigos en Misantla.
En cuanto al número de participantes, Rubén mencionó que este año, alrededor de treinta a cuarenta personas, entre ciclistas y otros acompañantes, se sumarán a esta peregrinación, destacó que este año abrieron la participación a mujeres, llevando a cuatro ciclistas en su primera experiencia, invitó a más mujeres a unirse en el próximo año, ampliando así la participación femenina en esta tradición.
La invitación a unirse a la peregrinación sigue abierta, y Rubén expresó su agradecimiento a todos los que puedan acompañarlos en la Misa de despedida y, posteriormente, en su travesía hacia la Basílica de Guadalupe, la comunidad espera con entusiasmo el regreso de los antorchistas ciclistas y celebra esta tradición que fortalece los lazos comunitarios y espirituales en Misantla.