A través de una circular, animalistas del estado de Veracruz se indignan contra la práctica del embalse de toros que cada 1 de febrero se lleva a cabo en la ciudad de Tlacotalpan, como parte de las acciones en honor a la Virgen de La Candelaria.
Esta práctica que consiste en obligar a atravesar uno de los ríos más caudalosos de la entidad, a toros de raza cebú, una de las más mansas de la especie de los toros y ocupado principalmente para pastar y engorda, para después soltarlos por las calles de la llamada “Perla del Papaloapan” ante una muchedumbre que enardecida y mayormente alcoholizada, los “torea” hasta la muerte de los animales.
Cada año, esta acción es documentada por diferentes medios de información local, nacional e incluso internacionales, a pesar de que los distintos niveles de gobierno, se deslindan de este maltrato animal, argumentado que es una “tradición del pueblo talcotalpeño”.
Sin embargo, también cada año, grupos defensores de los Derechos de los Animales protestan por esta “tradición”, al considerar que no solo fomenta el maltrato animal, también la violencia entre seres humanos.
Así, este 2024 las asociaciones P.A.T.A.S Veracruz Protección Animal y Transformación Ambiental Sustentable, así como Coalición Activistas por los Derechos de los Animales del Estado de Veracruz han hecho llegar la siguiente circular que a la letra dice:
“A los medios de comunicación y opinión pública:
Indigna la violencia que pasan los animales para el absurdo entretenimiento de los asistentes al embalse de toros en Tlacotalpan, Ver.
Visibilizamos que desde el 2016 está PROHIBIDO EL EMBALSE DE TOROS, el maltrato y tortura animal, según la Ley de Protección Animal en el Estado de Veracruz, por lo tanto el que se lleve a cabo ha sido y es una violación a la Ley.
A estas alturas ya no sería necesario decir lo que por sentido común y conciencia deberíamos saber y entender, la gravedad de la violencia hacia los animales, que esto se fomente en una fiesta, y lo que repercute en una sociedad que normalice las violencias.
Los toros cebú son animales tranquilos y su sistema nervioso central les permite sentir miedo, ansiedad, pánico y dolor.
Desde el 2013 activistas, organizaciones nacionales e internacionales han documentado y evidenciado el maltrato que sufren los animales toros, incluso caballos, durante el embalse de toros. Trabajo que resultó en una prohibición del embalse y en una Ley de Protección Animal en el Estado que hoy es vigente.
La protección al toro durante el embalse es una total falacia, y la multa más bien parece que va para hacer negocio de algo tan bajo y que aparte está prohibido, todo ello son actos cobardes. Ojalá que un día tengamos la conciencia para entender la importancia del RESPETO y BIENESTAR ANIMAL
Ninguna tradición por encima de los derechos de los animales, ninguna tradición por encima de la razón.
¡Fiestas si, música si, folklore si, maltrato NO!
Por unas fiestas SIN MALTRATO ANIMAL”.