Altotonga: Trabajadores de AMOTAC protestan por negociaciones desiguales

Una ola de descontento ha sacudido las calles de Altotonga, donde los trabajadores de la Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C. (AMOTAC) se han manifestado enérgicamente contra Enrique Santos Mendoza, líder estatal de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), y el Ayuntamiento de Altotonga., los manifestantes acusan a Santos Mendoza y al alcalde Nacho Morales Guevara de realizar negociaciones que han puesto en riesgo su sustento.

La controversia se centra en acuerdos recientes que, según los trabajadores, han beneficiado desproporcionadamente a contratistas externos en detrimento de los transportistas locales, los nuevos términos, que implican que el transporte de materiales para obras públicas sea gestionado por empresas foráneas, han llevado a un desplazamiento significativo en el sector de transporte local. 

También te puede interesar...

Tecnología de criminales supera a millonaria seguridad de transportistas: Canacar

Los afectados alegan que las tarifas ofrecidas por Santos Mendoza al alcalde Morales Guevara favorecen a estas empresas externas, dejando a los transportistas locales sin oportunidades de trabajo, esta situación no solo amenaza su estabilidad económica, sino que también pone en riesgo el sustento de muchas familias en la región.

A pesar de las protestas y las quejas de los trabajadores, la administración municipal ha tomado una postura de distanciamiento, argumentando que los problemas derivados de estas negociaciones son responsabilidad de los contratistas externos y las constructoras foráneas involucradas, según la administración, estos contratos se manejan de manera independiente y no tienen injerencia directa en las decisiones del ayuntamiento.

• Los trabajadores de AMOTAC exigen una revisión de los acuerdos y una mayor transparencia en el proceso de asignación de contratos, alegando que la administración municipal está priorizando intereses externos sobre el bienestar de los contratistas locales. Para ellos, la obra pública ha sido históricamente una fuente vital de ingresos y su exclusión representa un golpe directo a su medio de vida.

La situación ha desatado un debate sobre la equidad en las negociaciones de contratos y la responsabilidad de las administraciones municipales en la protección de los trabajadores locales, mientras la comunidad espera una resolución, la protesta sigue siendo un llamado a la acción para asegurar que los intereses de los trabajadores sean considerados y protegidos adecuadamente. 

La administración municipal y los líderes sindicales deben ahora enfrentar la presión pública para abordar estas demandas y buscar soluciones que equilibren los intereses económicos de todos los involucrados.