Margarita Yoval Ramos lleva cerca de cinco años esperando una resolución judicial para su hija, quien fue víctima de abuso sexual. Afirma que el acusado ha evadido su responsabilidad ausentándose de las audiencias con la excusa de estar enfermo.
En una entrevista realizada fuera de la Ciudad Judicial de Coatepec, Margarita reveló que los abogados del agresor, Rafael "N", sugirieron un acuerdo económico en un intento de resolver el caso fuera de los tribunales. Sin embargo, ella rechazó esta propuesta, a pesar de la difícil situación económica de su familia.
"La audiencia se difirió en la primera etapa tres veces, en la intermedia se pospuso cuatro veces y ahora, para la sentencia, se ha pospuesto ocho veces. Ya llevamos meses así", declaró Margarita.
Detalló que el caso se centra en el abuso sexual sufrido por su hija en octubre de 2019, quien, a los doce años, fue interceptada en su camino a la escuela secundaria por Rafael "N". Tras la agresión, la menor corrió a su casa en busca de ayuda.
“Salí corriendo porque estaba peinando a su otra hermana porque la iba a llevar a la escuela primaria y cuando la veo despeinada su falda alzada y arrugada. Llorando me dijo ‘mira lo que me hizo el señor que va ahí corriendo’”, recordó.
Margarita agregó que ella misma persiguió al agresor y con la ayuda de vecinos lograron detenerlo para ponerlo a disposición de las autoridades, de ahí que actualmente se encuentra privado de la libertad en el penal de Pacho Viejo.
La mujer reconoce que el impacto del abuso se ha extendido más allá del ámbito judicial. La hija de Margarita ha sufrido secuelas emocionales que demandan atención especializada. "Mi hija se ha levantado a las tres de la mañana gritando, siente que va a volver a ocurrir".
Sin embargo, la defensa del agresor ha intentado desacreditar sus reclamos, acusándolos de buscar beneficio económico. Ante esta situación, Margarita ha buscado apoyo en instituciones como la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
De acuerdo con Margarita, la defensa del acusado una vez la citó en la Fiscalía para proponerle un acuerdo económico: "Una vez me mandó a llamar a la Fiscalía, me dijo que saben que tengo problemas económicos y me dijo que iba a hablar con la familia del agresor", relata Margarita.
A pesar de los obstáculos, confía en que el juez a cargo de esta etapa judicial, Francisco Reyes, haga justicia y por fin dicte cárcel para el agresor sin aceptar nuevos aplazamientos.