La sensación térmica de hasta 42 grados centígrados, ocasionó que las familias de Agua Dulce, dejaran sus casas para ir a la playa La Palmitas para contrarrestar los efectos del intenso calor.
A pesar que la zona restaurantera a penas labora al 20%, debido que los nortes destruyeron decenas de palapas, los hidrómilos, visitan las costas para bañarse en las aguas del Golfo de México, las cuales permanecen en completa calma.
Incluso, los visitantes no encuentran con facilidad donde pasar el día, debido que la mayoría de los comercios no están laborando, por lo que se puede observar palapas dañadas por los ventarrones del mes pasado.
Los bañistas deben extremar precauciones, debido que por la contingencia, no hay guardavidas en la costa, por lo que en
caso de un eventualidad en el mar, sería complicado realizar en rescate, debido que son muy poco los prestadores de servicio, quienes conocen las medidas para salvar una vida.
La activación de la economía para éste sector, ayuda por lo más mínima que sea, debido que desde el año pasado, no habían tenido ningún tipo de repunten sus establecimientos.