A 13 años del incendio del mercado de Misantla, no hay plan para prevenir siniestros

Hace 13 años, un fatídico incendio marcó un antes y un después en la historia de Misantla al consumir el mercado municipal Antonio M. Quirasco; el recuerdo de esa tragedia sigue vivo en la memoria colectiva, pero también persisten desafíos que afectan la comunidad hasta el día de hoy.

El incendio movilizó a los cuerpos de emergencia, quienes, con valentía, evitaron pérdidas humanas, pero no pudieron salvar la infraestructura del mercado; la respuesta inmediata fue la demolición y la construcción de un nuevo edificio, un renacer que no ha estado exento de problemas.

Sigue sin programa de protección civil

A lo largo de estos años, han surgido "detalles" que demandan soluciones, siendo uno de los más preocupantes la falta de un programa interno de protección civil para el nuevo inmueble.

Esta carencia deja al mercado vulnerable ante situaciones de emergencia, un riesgo crítico en un entorno donde los peligros son cada vez más impredecibles.

La Ley General de Protección Civil exige contar con un programa interno de Protección Civil para evaluar y prevenir situaciones de peligro, pero la ausencia de este en el mercado de Misantla indica una brecha significativa en la seguridad y planificación del edificio.

Estos programas son esenciales, no solo legalmente, sino también para garantizar la seguridad en un lugar que recibe a diario a la comunidad.

Un programa interno de protección civil aborda protocolos de emergencia, capacitación en situaciones de riesgo, colaboración con cuerpos de emergencia y mantenimiento estructural regular.

Entre los problemas actuales, destaca la obstrucción de la válvula lateral de cierre de gas, un riesgo potencialmente grave, resolver estos problemas es esencial para garantizar la seguridad de quienes visitan y trabajan en el mercado.

Adicionalmente, se han identificado deficiencias en las instalaciones, desde la falta de alarmas contra incendios hasta la carencia de salidas de emergencia, la ausencia de cámaras de seguridad y la presencia de plagas, sumado al deterioro general del edificio, plantean preocupaciones significativas.

Locatarios del mercado, observan múltiples áreas que se debe de mejorar, desde luminarias fundidas hasta falta de mantenimiento en diversas instalaciones, la falta de un programa de desinfección y control de plagas también se evidencia, representando riesgos para la salud pública.

La conmemoración de este triste aniversario no solo debe recordar la tragedia pasada, sino también motivar a la acción para mejorar las condiciones actuales y garantizar la seguridad de todos.