El cantante Kalimba nuevamente está en el ojo del huracán, esta vez no por sus actitudes poco agradables a sus fans o por algún nuevo disco, sino por un señalamiento directo de acoso sexual.
La cantante Melissa Galindo acusó en sus redes sociales al integrante de OV7 de haberla acosado en el año 2020, cuando él la invitó a participar en el proyecto de una disquera que estaba iniciando.
Galindo narra que si no denunció antes lo ocurrido fue porque estaba iniciando su carrera, además de otras notas que surgían sobre su persona y no quiso, por miedo, hablar sobre el hecho.
Hoy, relata que todo ocurrió en Monterrey tras dar un concierto con Kalimba y firmar en su disquera. Dijo que todos fueron a cenar tras el concierto y él estaba tomado, y aunque propusieron ir ‘a seguirla’, ella prefirió que la llevaran a su hotel.
Fue ahí que la joven indica que, ya dentro de la camioneta, el cantante tuvo un acercamiento bastante incómodo hacia ella, y mientras le hablaba de su nueva relación laboral una de sus manos tocó su rodilla y de un momento a otro subió hasta su zona íntima, sin que pudiera reaccionar en ese momento.
Las cosas parecieron calmarse cuando ella comenzó a salir con un bailarín; sin embargo, tras terminar esa relación, las llamadas de parte de Kalimba volvieron a ser muy insistentes.
En un momento determinado, en casa de Kalimba y tras otra fiesta en la cual él y varios de sus compañeros estaban muy tomados, el cantante insinuó directamente a Galindo sus intenciones de tener relaciones sexuales.
"Vamos arriba a una cogidita rápida, nadie se va a enterar. Soy negro, como te gusta"; ella decidió entonces marcharse y buscar la manera de terminar cualquier relación laboral con él, lo cual logró después de pagarle todo lo que supuestamente le debía, de lo cual jamás recibió facturas.
La joven remarcó que solo quiere hacer conciencia por lo que vivió, y no busca ser revictimizada; pidió a otras jóvenes que no tengan miedo, ya que quien debería tener miedo es el victimario.