Este es el caso real que inspiró a la película El Exorcista

Sin duda, la película El Exorcista es el filme de terror por excelencia; un referente de este género cinematográfico que ha servido de inspiración para muchas otras cintas y que ha causado miedo por varias generaciones.

El filme estrenado en 1973 y dirigido por William Friedkin está basado en la novela del mismo nombre escrita por William Blatty, que fue adaptada por este para el guion cinematográfico. Para los amantes del género, esta es una de las películas obligadas que debe estar incluida en toda colección privada.

La cinta llegó a tener un éxito tan arrasador que ya se hizo una secuela y actualmente se está preparando otra más que se estrenará en octubre de este año… y habrá otra más que verá la luz en 2025.

Si bien miles de personas han disfrutado esta película, no todos saben que, detrás de ella, hay un caso verídico en el cual está basada. ¿Tú lo sabías? Si no conoces la historia, aquí te contamos quién inspiró El Exorcista y dónde se originó este macabro hecho.

¿Cuál es el caso real detrás de El Exorcista?

El guion escrito por William Blatty relata la historia de Regan MacNeil (encarnada por Linda Blair); sin embargo, el caso real corresponde a Roland Doe, un adolescente de 14 años que vivía con su familia en un pequeño pueblo de Maryland, Estados Unidos.

La historia comenzó en la década de los 40 con la repentina muerte de una tía de Roland, a la cual él era muy apegado. Luego de esto, la familia empezó a notar extraños sucesos y comportamientos en torno al joven: objetos que se movían solos y ruidos cuya fuente era desconocida.

Pero eso era lo que menos preocupaba a los padres de Roland. Y es que el adolescente comenzó a presentar cambios de personalidad e incluso hablaba en lenguas desconocidas, por lo que, recurrieron a la Iglesia Católica en busca de ayuda.

El llamado desesperado de los padres fue respondido por el sacerdote Raymond J. Bishop, quien creyó que Roland podía estar sufriendo una posesión demoníaca. Al confirmarlo, junto con otros sacerdotes realizó un exorcismo, el cual fue tanto o más aterrador que el descrito en la ficción.

Roland experimentó convulsiones y mostró aversión a los objetos y símbolos religiosos durante las sesiones. A medida que los rituales avanzaban, los fenómenos sobrenaturales disminuyeron y, finalmente, desaparecieron por completo.

Aunque el caso de Roland Doe se mantuvo en secreto durante muchos años, este terminó por filtrarse a la prensa; sin embargo, aún se desconoce qué fue lo que realmente pasó con el joven tras el exorcismo, aunque algunos afirman que cambió su nombre a Ronald Hunkeler y terminó trabajando para la NASA.