La serie surcoreana "El juego del calamar" buscará hacer historia en los premios Emmy que se entregarán en Los Ángeles, cuando aspira a convertirse en el primer programa de televisión en idioma extranjero en coronarse como mejor drama, el máximo honor.
"Es bastante difícil competir con ese gigante de HBO", opinó Pete Hammond, experto en premios del sitio especializado en espectáculos Deadline, recordando que la serie estadounidense sobre la despiadada lucha de un clan por quedarse con un imperio de medios de comunicación lidera la carrera con 25 nominaciones.
La serie de Netflix, en la que inadaptados y delincuentes compiten por dinero en bárbaras y mortales versiones de juegos infantiles, pretende seguir los pasos de la película "Parásitos", también surcoreana y ganadora del Óscar.
Ya es la primera serie en habla no inglesa que consigue una nominación a la mejor serie dramática. Pero para llevase el trofeo tendrá que superar a una ganadora anterior, "Succession", un peso pesado de HBO.